La Creación de Ninjago

Ninjago fue creado por el primer Maestro Spinjitzu, un personaje enigmático cuyos orígenes nunca se revelaron. Lo hizo usando las cuatro armas doradas, forjadas en un lugar conocido como las Cumbres Doradas y las impregnó con sus poderes en el Templo de Luz. Pero el Gran Tirano estaba en su contra, el primer y más fuerte villano, nacido de la oscuridad que debía existir para mantener el balance en el mundo. Su guerra llegó a un punto en el que el Gran Tirano creó el Ejército de Piedra para derrotar al Primer Maestro del Spinjitzu. Sabiendo que podía perder, el Maestro partió Ninjago en dos, restaurando el balance y atrapando al Gran Tirano en la parte oscura (La Isla de la Oscuridad). Con Ninjago en paz, entrenó a sus dos hijos, Wu y Garmadon, en el arte del Spinjitzu.
Cuando era niño, Garmadon fue mordido por el Gran Devorador, la madre Serpentine que estaba llena de maldad. El veneno consumió casi toda la bondad de Garmadon. Cuando el primer Maestro Spinjitzu murió, Wu y Garmadon tenían instrucciones de proteger las cuatro armas, pero Garmadon, lleno de maldad, trató de tomar las armas para sí mismo. Hubo una pelea entre los hermanos y Garmadon fue desterrado al inframundo, donde se convirtió en el Señor De La Oscuridad, haciéndolo el villano que ahora conocemos: Ni muerto, ni vivo. Sabiendo que su hermano encontraría una forma de escapar y podría volver su meta en realidad, Wu escondió las cuatro armas por todo Ninjago y colocó a los dragones elementales para que las protegieran, dejando un mapa para localizarlas en manos de un hombre honesto (que resultó ser el padre de Kai). En algún punto, posiblemente en el tiempo exactamente anterior al estreno de la serie, una profecía vino a la luz diciendo que un personaje llamado el Ninja Verde sería más poderoso que los demás ninjas y derrotaría a Lord Garmadon, devolviendo el balance a Ninjago y una esperanza para Ninjago.